¡Buenas!
¿Qué tal va el fin de semana, Piolineras? El mío muy requetebien, ayer celebré de nuevo mi cumpleaños y hoy toca día relax de piscina, comida familiar, etc.
¡Que ganas tenía de subiros este post! No os lo podéis imaginar, de verdad. Cuando me quedé embarazada pensé que me encantaría poner un vinilo chulo o algo similar para la habitación de Baby Piolin y me puse a mirar cositas por internet hasta que vi estos búhos y me enamoré. A mi marido también le gustaron mucho, ya que queríamos algo infantil pero a la vez que no fuera muy de bebé y pudiera durarnos unos años mientras él fuese creciendo, así que este nos parecía perfecto. Cuando ya lo decidimos, era finales de Abril, principios de Mayo y aún no sabíamos el sexo del bebé, pero no pasaba nada, porque el dibujo era unisex total.
Mi prima, Sam, es una artista de la pintura y las manualidades y sin pensárselo dos veces cuando la dije lo que quería me dijo que ella me lo hacía y así, con el boceto que yo había buscado, creó, a mano alzada, con mucha paciencia y horas y horas lo que hoy es el mural de búhos más bonito del mundo, que luce de manera espectacular en la habitación de Sergio.
¿Queréis verlo en detalle? ¡No os hago esperar más!